A principios de año una empresa me contrató para solicitarme retratos para cincuenta de sus colaboradores, después de revisar cotización finalmente llegamos a un acuerdo y así comenzaron a venir a mi estudio las personas que incluyen a todos los niveles de la organización, asistentes, ingenieros, gerentes, etc.
Hasta aquí podría sonar como algo normal ya que hemos realizado varios proyectos de fotos corporativas para algunas empresas que nos contactan para unificar los retratos de sus colaboradores que frecuentemente son gerentes o directivos. En este caso muy particular se trataba de todos los niveles.
Lo que despertó mi curiosidad fue que noté algo muy curioso. Las personas venían con cortes recién hechos, todos habían leído las recomendaciones y vínculos que les mandé para estar preparados para su sesión fotográfica. ¿Por qué digo que es algo curioso? Muchas veces nos ha pasado que cuando se trata de sesiones para todos los niveles de la organización los asistentes no toman mucho esmero en estos detalles, quizá porque sienten que se trata de una imposición con beneficio de una sola vía.
Al notar esto me entró la curiosidad de indagar y poco a poco fui preguntando a cada asistente detalles que me hicieran entender el por qué de esta diferencia.
Fue ahí donde me enteré que esta era una actividad que la empresa les regalaba, algo para ellos, para integrarlos y solo la tomaría quien quisiera hacerlo.
Con esto me doy cuenta que una actividad, en este caso una sesión de fotografía corporativa, que haga sentir integrado a un colaborador es excelente por dos motivos principales.
Por un lado y el más importante es que el colaborador se siente parte de una compañía que se preocupa por ofrecerles algo útil y con ello fomenta el bienestar en la corporación. Todos ellos me dijeron que estaban contentos en su empresa.
Y por otro lado la empresa también gana porque al unificar la manera en que su gente se ve en LinkedIn y sus redes ayuda a que la empresa sea percibida de acuerdo a sus valores de marca y es que no debemos olvidar que cada integrante de nuestras corporaciones son portavoces de los valores de la empresa a la cual pertenecen.
Si tu eres un directivo sabrás que estos dos conceptos son invaluables cuando hablamos de comunicación y valores empresariales.